A mí me gusta mucho la cocina de Marruecos, en general toda la cocina del Medio Oriente. Es algo que siempre me llamó la atención, quizás por las especias, o quizás porque era diferente a la cocina que se hacía en casa habitualmente.
Parte de mi familia es de Ceuta, y lógicamente, el contacto con las tradiciones culinarias de Marruecos ha sido más que evidente. Esta receta en particular es de mi tía Pilar, una mujer que cocinaba maravillosamente.
El Tajine es un recipiente tradicional de la cocina marroquí, normalmente de barro, con la tapa en forma de cono que ayuda a que los alimentos se cocinen en su jugo porque la humedad que se vá depositando en la tapadera cónica, resbala y vuelve a caer sobre los alimentos. El secreto de este tipo de cocción es que tiene que ser lenta y a fuego bajo. Aquí no tienen cabida las prisas, y tampoco tienes que estar muy pendiente del guiso. Lo que se requiere es paciencia y cariño. El resultado ..... os lo podeis imaginar. Una comida untuosa y llena de sabor.
Me he comprado un tajine recientemente, y después de mirar y mirar por todas partes, opté por comprar el de Le Creuset. Es el mejor de todos sin duda, además, recuerdo que en un viaje que hice a Suecia hace algunos años, fuí invitada a casa de unos amigos donde nos prepararon un tajine de carne y verduras hecho en un tajine de hierro colado (como el de Le creuset) y aquello fué toda una experiencia culinaria.
Esta receta ya la he hecho muchas veces anteriormente, pero puedo asegurar que nunca ha quedado más exquisita que ahora que la he preparado en este recipiente.
No hay que comprarse un tajine para hacer este tipo de recetas, se pueden hacer en cualquier tipo de cacerola. Como ya indiqué antes, lo importante es hacerlo tapado y a fuego lento.
Las ciruelas se echan en el último momento, porque si nó se deshacen. Este guiso está todavía mejor de un día para otro.
Ingredientes:
1 Kg. de pollo a trocitos, sin piel
1 cebolla grande
150 gr. de ciruelas pasas
1 palito de canela
3 hebras de azafrán
2 cucharadas soperas de miel
1 cucharada sopera de azúcar morena
1/2 pastilla de caldo de pollo
50 gr. de almendras picadas
canela en polvo
Elaboración:
- Salpimentar los trocitos de pollo.
- Picar la cebolla muy pequeña y rehogarla unos minutos con un poco de aceite en el tajine (o cacerola). Añadir el pollo y rehogarlo todo junto unos minutos más.
- Espolvorear con unos toque de canela molida y añadir el palo de canela, el azafrán, la media pastilla de caldo y 150 ml. de agua.
- Tapar y dejar cociendo a fuego lento durante 90 minutos.
- A mitad de cocción, añadimos la miel y el azúcar morena.
- Al final de los 90 minutos, añadimos las ciruelas pasas y las almendras picadas. y dejamos cocer a fuego fuerte, destapado, durante 5 minutos más. O hasta que veamos que la consistencia de la salsa es la deseada.
- Lo podemos servir acompañado de cus-cus o arroz blanco.
